Vandalizan parque al Noroeste de Valladolid; baños grafiteados y juegos destruidos
Los vecinos dicen que a la falta de vigilancia policiaca y la atención debida de parte de las autoridades municipales, los maleantes aprovechan para cometer sus fechorías
A escasos meses de su entrega a los vecinos para su uso y disfrute, personas de mala fe vandalizaron el parque del fraccionamiento San Isidro II, al Noreste de la ciudad, realizando no solo pintas sino hasta destrozos en el lugar.
Vecinos del rumbo atribuyen esta situación a la falta de vigilancia policiaca y la atención debida de parte de las autoridades municipales, por lo que los maleantes aprovechan la situación para cometer sus fechorías.
Los baños del nuevo parque ya se encuentran grafiteados, mientras que los juegos infantiles instalados en el lugar para que se diviertan chicos y grandes ya no cuentan con varias piezas, pues han sido dañadas y quebradas.
El área de juegos para los infantes se encuentra sin los columpios, que se presume fueron robados, y en la parte final del parque en donde actualmente se construye una caseta de policía, se encuentra la resbaladilla totalmente desarmada.
Al parecer no les dio tiempo de llevársela o porque es demasiado grande y pesada para cargarla a pie, por lo que sólo lograron desbaratarla para después dejarla en el mismo lugar, así como fue encontrada al amanecer.
Piden solución
Ante estos hechos vandálicos, vecinos del rumbo, entre ellos Matías Mendoza Aguilar, Carmen Estrada Cetina y Juan Manuel Medina Torres pidieron la urgente intervención de las autoridades correspondientes a fin de mantener una mayor vigilancia en la zona.
También recordaron que hace unos días varios domicilios del fraccionamiento fueron blanco de amantes de lo ajeno, quienes han robado en varias casas, todo debido prácticamente a la falta de vigilancia policiaca en el rumbo.
Por lo que los vecinos del fraccionamiento San Isidro II hicieron un llamado al alcalde Alfredo Fernández Arceo para que tome las medidas necesarias para evitar el robo de las piezas que aún quedan de los juegos infantiles, y que no se pudieron llevar los rateros.
También para que puedan disminuir los robos a casa habitación, a las que los maleantes aprovechan entrar ante la poca vigilancia policiaca que existe en la región.
Fuentes: Por Esto.