Visibilizar para prevenir: revelan factores de riesgo que lleva a menores a privarse de la vida

El suicidio en niñas, niños y adolescentes (NNA) es un problema que debe visibilizarse con el objetivo de que se pueda prevenir, pues, aunque quizá se piense lo contrario, los menores sí pueden presentar sufrimiento, sentimientos intensos de desesperanza y/o falta de expectativa, frustración y soledad (aunque estén acompañados).

Es todo ello lo que puede conducirlos a que la ideación suicida pueda cruzarse por su mente.

Así lo indica la psicóloga Zendy Prado Garibay, jefa del Departamento de Psicología de la Dirección de Salud y Bienestar Social del Ayuntamiento.

En seguimiento a los casos de menores que acabaron con su vida en Yucatán, la profesional fue consultada sobre lo que lleva a estos menores a cometer suicidio, cómo detectar los comportamientos suicidas y otros aspectos que ayuden a las personas a su alrededor a brindarles el apoyo necesario antes de que lleguen a atentar contra su vida.

La profesional destaca que se pueden considerar las siguientes señales de alerta y factores de riesgo que pueden anticipar un intento de suicidio.

1.-Problemas emocionales: miedos extremos, inseguridad, desesperanza, ansiedad, depresión, baja autoestima, culpa o autolesiones como cortes con navajas o inicio en el consumo o abuso de sustancias como alcohol, tabaco u otras drogas ilegales.

2.-Problemas de relación social: disminución en la cantidad de amistades, aislamiento social, incluso de gente cercana, y sentimientos de falta de apoyo familiar o social, cambios sociales abruptos.

3.-Problemas cognitivos: conductas hiperactivas, de riesgo físico como practicar retos virales para provocarse daños, problemas de atención y concentración; así como descenso en el rendimiento académico, fracaso escolar, problemas de aprendizaje.

4.- Problemas de salud física: Enfermedades o trastornos que limitan al NNA.

5.-Trastornos de conducta alimentaria: anorexia (evitan la comida, la restringen o sólo comen cantidades muy pequeñas), bulimia (comportamientos para compensar el exceso de comida, como vómitos forzados, uso de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo) o el trastorno por atracón (pierden el control sobre lo que comen).

6.-Antecedentes de familiares o personas cercanas con tentativas o suicidios.
7.- Haber sufrido violencias: maltratos físicos, psicológicos o emocionales, omisión de cuidados por parte de las personas cuidadoras, abandono, acoso escolar (bullying), ciberacoso, abuso o violencia sexual.

8.-Estar en un proceso de duelo por pérdidas: pérdida de un familiar, mascota de compañía, divorcio de los padres, tener sentimientos de rechazo, problemas económicos en las familia o falta de empleo de la jefa o el jefe de familia.

9.- Buscar tener a su alcance armas de fuego o medicamentos.

10.-Realizar búsquedas en internet o en grupos de redes sociales sobre temáticas relacionadas al suicidio. El abuso de las nuevas tecnologías y su impacto en la psicología, la falta de límites en el uso de la tecnología.

11.- Haber realizado intentos de suicidio previos.

Destaca que es importante mencionar que estas señales o factores de riesgo serán diferentes en cada menor y varían de acuerdo con la edad, el sexo y su contexto; también hay que tomar en cuenta que en general, se presenta más de una señal de forma simultánea.

Sobre la percepción de que los niños no tienen problemas, señala que la realidad es que los niños, niñas y adolescentes sí pueden presentar sufrimiento, sentimientos intensos de desesperanza y/o falta de expectativa, frustración y soledad, aunque estén acompañados.

Necesario prevenir

La psicóloga Zendy Prado, puntualiza que hay factores protectores para prevenir el suicidio infantil y adolescente. Algunos de éstos son:

1.-Buscar ayuda profesional: las mamás, papás y familiares son importantes. Existen acontecimientos traumáticos en la vida de niñas, niños y adolescentes que requieren ayuda de personas expertas en salud mental como psicólogos o psiquiatras.

2.-Dialoga con ellas y ellos: escucha atentamente y sin reprimir sus emociones y sentimientos. Validar sus sentimientos, pero no las acciones que le hagan daño.

3.- Acompaña: da seguimiento a lo que aprenden en la escuela, las redes sociales e internet, interésate en sus amistades y personas con quienes hablan, frecuentan y confían.

5.-Permite que expresen sus emociones y sentimientos: crecimos en una sociedad en la que nos enseñaron que los hombres no lloran”;, que “las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas” o que no se debe demostrar fragilidad para evitar ser vulnerables; no obstante, permitir que niñas, niños y adolescentes se expresen creará un ambiente de confianza y respeto mutuo.

6.-Empatiza con sus ideas y pensamientos: evita decirles cómo sentirse o frases como “échale ganas”;, “si no estás bien es porque no quieres”, “estás exagerando, ya supéralo”; ayúdales a entender que los problemas se pueden resolver mejor en compañía de las personas que los quieren y utiliza frases como: “¿qué es lo que te preocupa?”, “entiendo lo doloroso que puede ser”, “de qué forma puedo ayudarte”.

7.-Demuestra tu amor: abraza a tus hijas e hijos, demuéstrales con amor y con tu ejemplo que no importa si no han sacado las mejores notas, que sin importar su color de cabello, vestimenta, orientación sexual o música que escuchan, pueden ser personas con principios y valores centrados en el respeto a los derechos humanos de las demás personas.

8.- Promover estrategias de autocuidado: activación física, alimentación saludable, estrategias de afrontamiento del estrés, higiene del sueño y fortalecer redes sociales, recreación.

Resalta que es de suma importancia generar una mayor sensibilización y difusión en la comunidad, y en actores clave para el fortalecimiento de programas y acciones sobre prevención de suicidio y promoción de la salud mental en niñas, niños y adolescentes, con base en la evidencia científica.

Respecto a cómo es el trabajo con los menores que reciben atención terapéutica por este flagelo.

Manifiesta que primero se realiza una valoración inicial del riesgo suicida por si el niño o niña requiere la intervención de otros especialistas como psiquiatría infantil. La intervención psicológica estará dirigida a dar atención a los factores de riesgo identificados cada niño o niña.

Y promover los factores protectores. Ya que es importante incrementar las habilidades de vida, estrategias de afrontamiento, competencias psicosociales para enfrentar exigencias y desafíos de la vida. Que cuenten con herramientas y habilidades para las exigencias y vicisitudes de la vida.

“Es de suma importancia la psicoeducación a padres, madres y cuidadores para garantizar ambientes de crianza alentadores, la protección y promoción de la salud mental, el bienestar psicológico, físico, emocional, social, espiritual y construir espacios sanos, seguros y creativos para los NNA”.

En este proceso afirma que la familia ocupa un rol vital en el logro de las metas terapéuticas. Sin embargo, en ocasiones el sistema familiar puede ser desfavorecedor, por lo que es importante considerar no sólo la familia sino las redes de apoyo, en general, que pueden contribuir al bienestar del niño o niña.

Protocolos y centros de ayuda para menores de edad

El Ayuntamiento tiene un programa de salud mental llamado Alma Nova, en el que atienden a población de todas las edades.

Brinda atención temprana a niñas, niños y adolescentes en problemáticas de índole emocional y salud mental. El Centro cuenta con un “Protocolo para la detección, atención y canalización de pacientes en situación mental crítica” (Código 100).

De igual manera cuentan con Grupos de Apoyo Emocional (GAE). Centro Familiar de apoyo a la salud mental que brinda psicoeducación a padres, madres y cuidadores. y talleres y actividades ludo recreativas, para fomentar competencias psicosociales y emocionales en niños, niñas y adolescentes.

Para recibir atención en el citado centro puede contactarlos vía telefónica, correo electrónico o de forma presencial en las instalaciones, para brindarles una cita de orientación psicológica y otros servicios de prevención y promoción de la salud mental.

El teléfono es el 9999498353, correo psicologia@merida.gob.mx . El Centro Municipal de apoyo a la Salud Mental AlmaNova se ubica en la calle 155 A por 56 y 58 de la Col. Brisas de San José.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán