Vitamina E protege las células
La vitamina E es un nutriente liposoluble que protege las células contra los daños causados por los radicales libres, los cuales se encuentran en el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta.
Además, esta vitamina también es útil para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste combata las bacterias y los virus que lo invaden, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés). Por ello, su carencia puede tener como consecuencia disfunciones en los reflejos y en la coordinación, así como la dificultad para caminar y debilidad muscular.
¿En qué alimentos se encuentra la vitamina E? Según un artículo publicado por NIH, la vitamina E se puede obtener de forma natural a través de diversos alimentos tales como: aceites vegetales, aceites de germen de trigo, aceite de girasol y aceite de cártamo, aceite de maíz, en la soja; en frutos secos, en cacahuates, avellanas, nueces, en especial, en las almendras.
Asimismo, se encuentra en semillas de girasol; y en hortalizas de hojas verdes como la espinaca y el brócoli.
Aunque la gran mayoría de personas pueden obtener esta vitamina a través de los alimentos, hay quienes sufren enfermedades que no les permiten absorber correctamente los nutrientes provenientes de la dieta, así que deben recurrir con un especialista para que les indique qué suplementos son ideales, y en qué cantidad.
Y es que una persona no puede automedicarse con suplementos de vitaminas, ya que podría causar daños al organismo. Es importante mencionar que el exceso de esta vitamina puede causar, en los casos más graves, un derrame cerebral hemorrágico.
¿Qué problemas de salud impiden la absorción de la vitamina E? De acuerdo con el “Manual de Merck de información Médica General”, algunas personas tienen problemas digestivos a causa de una producción insuficiente de enzimas digestivas, trastorno de malabsorción, disminución de la producción de la bilis, demasiado ácido gástrico, muy poco ácido estomacal (gastritis atrófica), y un crecimiento equivocado de bacterias en el intestino delgado. Además de la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas.
Por lo tanto, los exámenes médicos rutinarios son de gran importancia para corroborar que, en efecto, los nutrientes se absorban correctamente y así, evitar daños en el organismo.
La falta de vitamina E en el cuerpo puede causar daños a los nervios y a los músculos, pérdida de sensibilidad en las extremidades, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad muscular, problemas de la visión y, en algunos casos, el debilitamiento del sistema inmunitario.
Los especialistas hacen hincapié en consumir las dosis adecuadas de vitaminas, las cuales deberán estar avaladas por un médico o experto en nutrición.
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Fuente: Diario de Yucatán