La aeronave, identificada con la matrícula XA-VYE y operando el vuelo 9410, ejecutó una maniobra conocida como “aproximación frustrada”, la cual consiste en detener el descenso y volver a elevarse para intentar un nuevo aterrizaje, o dirigirse a una pista alternativa. Este tipo de procedimiento se aplica por razones de seguridad cuando no se cumplen las condiciones óptimas para aterrizar.
El incidente ocurrió cuando el avión se preparaba para tocar tierra en la pista 18-36 del Aeropuerto Internacional de Mérida. Testigos en tierra, principalmente conductores de taxis, relataron que la aeronave volaba tan bajo que llegaron a pensar que se aproximaba al estacionamiento. Minutos después, observaron cómo el avión realizaba un sobrevuelo y finalmente aterrizaba en una pista distinta, la 10-28, situada frente a la planta cementera.
Aunque los pasajeros notaron la maniobra, varios señalaron que no se les informó oficialmente sobre la razón del desvío. Algunos tomaron el suceso con humor, comentando que se trató de un «paseo extra para ver Mérida desde el aire».
El vuelo había despegado del Aeropuerto Internacional Benito Juárez a las 06:14 y estaba programado para llegar a las 07:45, aunque finalmente aterrizó a las 07:56.
Este hecho se suma a otro incidente reciente relacionado con la misma aerolínea. La semana pasada, un camión de abastecimiento de alimentos impactó levemente la parte trasera de otro Airbus A320 de Viva Aerobus (matrícula 9H-MLC), que acababa de llegar desde Monterrey. Aunque no se reportaron daños mayores, se decidió cancelar el vuelo como medida de precaución y trasladar a los pasajeros a otra aeronave que partió al día siguiente.
Redacción: Yucatánalamano.