El estado de Yucatán está dando pasos firmes hacia un proceso de reindustrialización, impulsado por una estrategia conjunta entre el Gobierno estatal y el sector empresarial, con el objetivo de transformar el perfil económico de la entidad y potenciar su capacidad productiva. Así lo dio a conocer Emilio Blanco del Villar, presidente de Coparmex Mérida y del Consejo Coordinador Empresarial, al destacar que este nuevo modelo busca generar no sólo crecimiento económico, sino desarrollo con valor agregado.
“Lo que estamos buscando es que Yucatán no se quede sólo en la exportación de materias primas o servicios, sino que transforme, manufacture y sume valor a su economía local”, señaló el líder empresarial, al referirse al plan de reindustrialización que forma parte del Renacimiento Maya del Gobierno estatal
El plan en desarrollo, coordinado por la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet), incluye la creación de cuatro polos estratégicos con vocaciones industriales definidas, donde se organizarán sectores productivos en clústeres especializados, como el mueblero, agroindustrial o logístico. El objetivo es generar sinergias, fomentar mejores prácticas y aprovechar la cercanía entre empresas del mismo ramo, lo cual aumentará la competitividad sin fomentar rivalidades.
“No se trata sólo de competir, sino de complementarse. En los clústeres las empresas pueden reducir costos, compartir recursos y atraer más inversión”, explicó Blanco del Villar.
Aunque no se trata de una ley, el programa de reindustrialización forma parte del Plan Estatal de Desarrollo, donde se perfilan políticas públicas destinadas a crear condiciones favorables para que los inversionistas –locales, nacionales e internacionales– vean a Yucatán como un destino confiable y rentable.
En este sentido, la infraestructura logística del estado, su estabilidad social y su creciente conectividad son factores clave que, sumados a este nuevo enfoque estratégico, buscan consolidar a Yucatán como un polo industrial del Sureste mexicano.
“Queremos que las inversiones comiencen por los yucatecos, luego por empresarios nacionales y finalmente por capital internacional. Pero el primer paso es crear el ecosistema adecuado, y ese esfuerzo ya está en marcha”, afirmó el líder de Coparmex.
Sobre temas laborales, como la propuesta de la jornada laboral de 40 horas semanales, Blanco del Villar reconoció que el debate debe ir acompañada de una visión más amplia que incluya la productividad, el fortalecimiento del empleo formal y la sostenibilidad económica.
“Hemos visto aumentos significativos en el salario mínimo, aguinaldos y vacaciones, lo cual valoramos. Pero también hay que entender que el 60 por ciento de la economía yucateca es informal, y hacer más costoso el trabajo formal podría agravar esa tendencia”, advirtió.
Para el sector empresarial, más que enfocarse en las horas trabajadas, es prioritario apostar por trabajadores mejor capacitados, bien remunerados y motivados, lo cual es esencial para mejorar la productividad y lograr un crecimiento sostenido.
Blanco del Villar reveló que tanto el Gobierno estatal como el sector privado ya trabajan en más de 30 o 40 proyectos de inversión, que podrían concretarse en los próximos meses. Aunque no ofreció detalles por motivos de confidencialidad, aseguró que se trata de iniciativas importantes que detonarían empleo, innovación y desarrollo regional.
“Las inversiones no se han detenido. Y una vez que tengamos certeza sobre la dirección del plan estatal, las apuestas serán más fuertes”, indicó. El proceso de reindustrialización no será inmediato, reconoció el presidente de Coparmex Mérida, pero ya comenzó a marcar un cambio estructural en la visión económica del estado.
Fuentes: Por Esto.