Esta cifra lo coloca en el tercer lugar nacional, únicamente superado por Quintana Roo (67%) y Baja California Sur (66.7%).
Este dato indica que cerca del 66% de los yucatecos mayores de 15 años están activos en el mercado laboral, ya sea trabajando o en busca de empleo, lo que refleja una economía estatal con fuerte movilidad y capacidad de absorción de fuerza laboral.
Bajos niveles de desempleo y mejores salarios
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de desempleo en Yucatán se mantuvo en apenas 1.9%, situándose por debajo del promedio nacional de 2.7%. En términos absolutos, esto representa poco más de 24 mil personas desempleadas en contraste con una fuerza laboral ocupada superior al millón 200 mil.
Según declaraciones del titular de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet), Ermilo Barrera Novelo, el estado avanza hacia una economía más sólida y estable. El funcionario destacó un crecimiento del 15.5% en la población que gana más de tres salarios mínimos, mientras que aquellos que superan los cinco salarios mínimos aumentaron un 28.4%, lo que refleja una mejora significativa en las condiciones salariales.
Además, el ingreso laboral real per cápita en la entidad subió un 9.8%, el segundo incremento más importante del país, solo por detrás de Quintana Roo (12.1%). Este avance mejora el poder adquisitivo de los hogares yucatecos y refuerza la estabilidad económica del estado.
La informalidad, un obstáculo persistente
A pesar de estos avances, Yucatán enfrenta un reto estructural en materia laboral: el 58.6% de su población ocupada se desempeña en condiciones informales, sin acceso a seguridad social ni prestaciones laborales. Esta tasa supera el promedio nacional de 54.8% y afecta sobre todo a quienes trabajan en el comercio informal, pequeños negocios o de forma independiente.
Otro indicador que revela áreas de mejora es el de condiciones críticas de ocupación, que alcanza el 33% en el estado. Esto incluye a trabajadores que laboran muchas horas por ingresos reducidos, lo cual subraya la importancia de fortalecer la calidad del empleo y no solo su cantidad.
Comparativa regional y nacional
En el panorama del sureste, Yucatán se encuentra en mejor posición que entidades vecinas como Tabasco (4.4% de desempleo) y Campeche (2.6%). Sin embargo, se queda atrás en comparación con Quintana Roo, donde la informalidad es menor (43.9%) y el sector turístico impulsa mayores niveles de formalización laboral.
A nivel nacional, Yucatán aún tiene margen de mejora si se compara con estados industriales como Nuevo León o Coahuila, donde la informalidad ronda el 34%.
Rumbo al desarrollo inclusivo
A pesar de los retos, Yucatán ha logrado combinar una fuerte participación económica con baja desocupación y mejoras salariales, lo que lo convierte en un estado atractivo para la inversión y con potencial para seguir creciendo.
“El verdadero objetivo es generar empleos estables, bien remunerados y con seguridad social. No se trata solo de tener más trabajo, sino de que ese trabajo sea digno y sostenible”, afirmó Barrera Novelo.
Con estos avances, Yucatán se perfila como un referente en materia laboral en el sureste del país, aunque todavía debe cerrar brechas para asegurar un crecimiento económico que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
Redacción: Yucatánalamano.
