En los primeros 10 meses del 2022 se han interpuesto 193 denuncias por violencia familiar de mil 66 registradas en 2021
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora mañana 25 de noviembre, durante el 2022 en Yucatán se observa un notable descenso del 82 por ciento de las denuncias penales de índole familiar.
Sin embargo, se duplicó el número de mujeres hospitalizadas a causa de las lesiones sufridas, propinadas por algún miembro de su familia.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Secretaría de Gobernación (Segob) reveló que en los primeros 10 meses del año en el Estado se han interpuesto 193 denuncias por delitos contra la familia, con una disminución del 81.89 por ciento con respecto al mismo período del 2021, cuya suma fue de mil 66.
Sólo por violencia familiar, que en la mayoría de los casos, la afectada es una mujer. En la Entidad ya se interpusieron 103 querellas ante el Ministerio Público, con un decremento del 88.08 por ciento en comparación con el año anterior, cuyo total fue de 864 casos.
De acuerdo con la Incidencia Delictiva del Fuero Común, 2022 concluirá con un récord anual de menor incidencia con la cifra más baja en seis años, pues el máximo fue en el 2017, con dos mil 670 denuncias por delitos contra la familia. La mínima fue en el 2021, con 884.
Asimismo, el máximo mensual ocurrió en mayo del 2017, con 270 querellas, y el mínimo sucedió en octubre del 2022, con cinco casos.
A pesar de la disminución en las denuncias por delitos contra la familia, la Secretaría de Salud federal reveló un aumento de mujeres hospitalizadas en Yucatán a causa de la violencia familiar.
En lo que va del año en el Estado ya se registraron 336 casos de violencia intrafamiliar, con un aumento del 93.1 por ciento con respecto al año pasado, cuando se registraron 174 personas que fueron atendidas en una clínica u hospital por las lesiones sufridas
En cuanto al género, del total de casos 317 fueron mujeres, el 94.34 por ciento, y 19 hombres, el 5.66 porcentual. Del 2012 a la fecha, el máximo anual se registró en el 2013, con dos mil 450 casos, mientras que la mínima fue en el 2021, con 205.
Incluso, Yucatán se ubica entre las 10 entidades con menor incidencia de personas lesionadas por violencia intrafamiliar, superando a Campeche, que tuvo 265 casos, pero está muy por debajo de Quintana Roo, que ya tiene 944 lesionadas.
A pesar de que disminuyeron las denuncias, la violencia contra la mujer sigue siendo un problema de salud pública, como muestra que el Instituto Municipal de la Mujer atiende al mes a 460 personas por hostigamiento y abuso sexual, de lo que ha informado Por Esto.
Además, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2021 estima que en Yucatán el 71.4 por ciento de las mujeres de 15 años o más experimentaron algún tipo de violencia, ya sea psicológica, física, sexual, económica o patrimonial a lo largo de la vida, cifra que aumentó en los últimos seis años, ya que en el 2016 el porcentaje era de 66.8, siendo más recurrente en el interior del Estado.
Una de las medidas encaminadas a reducir este flagelo la lleva a cabo la Secretaría de la Mujer, que cuenta con un instituto en cada uno de los municipios del Estado y Centros Regionales Violeta en más de 40 comunidades, que dan refugio y atención a mujeres violentadas.
En el transcurso de esta semana son diversos los eventos que se realizarán para conmemorar este día, desde actividades protocolarias y conferencias de prensa, al mismo tiempo que se presentan hechos reales en los cuales se destaca la importancia de disminuir el grave flagelo, tal el caso de una mujer originaria de Progreso que por muchos años fue golpeada por su marido, pero gracias a sus amigas hoy tiene un empleo con el que puede salir adelante.
- G. Ch., originaria de Progreso, relató que hace 25 años se casó con su pareja, quien comenzó a embriagarse y a golpearla constantemente sin motivo. “Era pescador, luego de trabajar se iba a emborrachar con sus compañeros, llegaba tarde a la casa y sin motivo alguno me golpeaba, incluso delante de mis hijos”.
“Dos años antes del COVID-19, cerca del 2018, llegó borracho como de costumbre, me comenzó a golpear y al defenderme fue por un machete, me atacó y me dio un tajo en el costado izquierdo, intervinieron los vecinos, llegaron las patrullas y en una ambulancia me trasladaron al O’Horán de urgencia”, recordó.
Sus amigas la convencieron de que interpusiera una denuncia penal, “acudí a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia donde me acompañaron a interponer una denuncia y me dieron refugio a mí y mi hijo menor”.
Tras la recuperación física, consiguió un empleo atendiendo una casa mientras que el marido logró que el expediente desapareciera en la Fiscalía de Progreso. “Como era pescador les llevaba a los agentes pescados y mariscos, desaparecieron el expediente por tres años”, alegó la mujer, quien señaló orgullosa que “logré rescatarlo, aunque no hay avance significativo en la denuncia”.
Fuentes: Por Esto.