Pese a estar en temporada de lluvias, el agua de los cenotes va disminuyendo, causando intriga al ser un posible indicador de que Yucatán se queda sin el vital líquido
El experto en manejo de cenotes Sergio Grosjean comentó que varios de los que está monitoreando en la Entidad están bajando su nivel de agua, sobre todo en la zona de Homún, lo que resulta un foco de alerta porque estamos en temporada de lluvias y estos deberían ascender, y señaló que es necesario darle la importancia debida a esta situación, pues puede ser un aviso de que Yucatán se está quedando sin agua, como sucede en el norte de país.
Expuso que hace unos años cuando se presentó el fenómeno meteorológico Cristóbal el nivel del agua subió en diferentes proporciones y zonas del Estado como Huhí, Sanahcat y Homún, donde se elevó aproximadamente 3 metros, mientras que en Mérida ascendió hasta cinco metros y medio, aunque era de esperarse que iba a regresar a la condición natural que han tenido históricamente y así ha estado sucediendo.
Sin embargo, enfatizó que lo que le llama la atención en este momento, cuando nos encontramos en plena temporada de lluvias y los niveles del manto freático ya debieron haber comenzado a subir, sucede todo lo contrario porque los niveles continúan descendiendo, algo atípico que, dijo, nunca había observado, pues lleva monitoreando un par de cenotes en Homún desde hace cinco años y este fenómeno que se está presentando ahora no había sucedido.
Externó que no sabe si se deba al mismo fenómeno que está aconteciendo en el Norte del país, que los está dejando sin agua u otro factor, pero señaló que sí es de llamar mucho la atención esta situación.
Indicó que pudiese ser por la extracción de muchísima más agua que antes, porque la población ha aumentado considerablemente, con más industrias, hoteles, restaurantes, entre otras empresas que utilizan el agua o, recalcó, que pudiese ser parte del mismo fenómeno.
Puntualizó que un dato importante que debemos considerar es que muchas personas piensan que nunca nos quedaremos sin agua porque en cualquier parte de la península escarbas y a cierta profundidad sale agua, pero no consideran que pudiese presentarse una intrusión salina como se ha registrado hace un tiempo en la zona de Hunucmá con pozos que se han secado, que ya cuentan con agua salada, recalcando que pudiese deberse a la extracción en demasía porque varias empresas utilizan millones de litros para su uso diario.
El especialista compartió que una de las hipótesis que existen acerca del colapso de la cultura maya es que hubo una gran sequía entre el año 800 y mil después de Cristo en la que los niveles de agua bajaron a seis metros y esto se ha podido corroborar en varios depósitos culturales, ofrendas que yacen bajo el agua en el fondo de los cenotes lo cual evidencia que en esa época comenzó el decrecimiento de esta civilización, por lo que no se descarta la posibilidad de que al continuar extrayendo tanta cantidad de agua pudiésemos tener una intrusión salina y nos veremos con muchísimos problemas.
Fuentes: Por Esto!/Luis Pech