“Nos debemos sentir orgullosos del crecimiento y desarrollo económico y de tener el mejor estado en seguridad del país como es Yucatán”.
Desde la visión del presidente nacional del IMEF, José Domingo Figueroa Palacios, Yucatán ya está en la región con alto crecimiento económico, que va de Querétaro a la frontera norte del país y se extiende a este estado de la Península yucateca.
“Tenemos un México globalizado, competitivo, bien digitalizado, bien conectado y moderno, de Querétaro a la frontera norte y ahora se incluye a Yucatán”, destacó el líder nacional del IMEF durante su mensaje en la inauguración del 12o. Foro de Mérida, realizado en el hotel Fiesta Americana.
“Esta región desarrollada genera un alto crecimiento, entre el 5% y 12% anual”, indicó.
“Nos debemos sentir orgullosos del crecimiento y desarrollo económico y de tener el mejor estado en seguridad del país como es Yucatán”.
“Pero”, advirtió, “a nivel nacional vivimos un panorama difícil para los negocios y las finanzas, estamos en un ambiente de gran polarización y fuertes presiones políticas como antesala de las elecciones presidenciales”.
Retos para crecer la economía de Yucatán
“Es un panorama en el que cabe preguntarnos: ¿cómo se deben enfrentar estos retos como país, como sociedad y en particular como empresas?”, recalcó. “En el IMEF partimos de la premisa que debemos estar preparados para administrar esta nueva relación, de riesgo, de rendimiento con sostenibilidad”.
“Por ello necesitamos estar conscientes de que vivimos un momento de la historia moderna con una polarización social sin precedentes, en la que deben tenderse puentes de comunicación para afrontar los retos que como país debemos resolver”.
Figueroa Palacios afirmó que el desafío más importante para los gobiernos y las empresas es superar la desigualdad visibilizada en el 53% de los mexicanos que viven en pobreza, de los cuales el 17% está en pobreza extrema; el 90% tiene el 43% de los ingresos, frente al 10% restante que capta el 57% de los mismos.
Además, el 60% de los empleos es informal; es decir, 30 millones de trabajadores no tienen fondo para el retiro y de seguir así, vivirán una vejez de pobreza.
Para afrontar el reto de la desigualdad, dijo, no hay que olvidar que el país tiene fortalezas que se deben aprovechar. Entre ellas está que México es de una población de 126 millones de habitantes que lo coloca como un país con mayor población con edad promedio de 28 años.
México en la economía global
Además, es un país que es la onceava fuerza laboral, ocupa el ranking número 15 en la economía global, es el número 14 en reservas internacionales y tiene una ubicación privilegiada por ser una bisagra entre el Norte y Sur, con dos océanos y un vecino como Estados Unidos, que es la primera economía mundial.
Otra de sus fortalezas es que México cuenta con el T-MEC que le permite exportar manufactura con valor agregado por más de 400 mil millones de dólares a Estados Unidos.
Toda esta fortaleza es lo que genera una región con alto crecimiento entre el 5% y 12% anual desde Querétaro a la frontera norte, y ahora se incluye a Yucatán en este desarrollo económico alentador, pero sólo representa el 20% de la población mexicana.
Sin embargo, explicó, hay regiones y estados donde México crece menos del 6% o apenas el 1% que es donde está el 80% de la población, son entidades que cuentan con baja productividad, poco crecimiento, problemas de inseguridad y violencia.
Estos importantes factores impiden que se supere la desigualdad. Por ello, el IMEF trazó las líneas de acciones para contribuir que existan puentes de comunicación entre empresas, gobierno y sociedad que trabajen para disminuir la desigualdad. Son:
Pensar en políticas públicas para disminuir la desigualdad. Se sabe que los principales conductores que lo permitirían son estado de derecho, mejores condiciones para la inversión, un sistema de salud de calidad al alcance de todos y educación orientada a la nueva economía digital.
Impulsar un cambio de paradigma al interior de las empresas. Para ello se debe aplicar un capitalismo consciente y social, en el que el desarrollo humano y económico vaya a la par.
Contribuir con los asociados para administrar esta nueva relación de rendimiento con sostenibilidad a largo plazo, ser un referente del conocimiento, investigación, difusión e intercambio de las mejores prácticas de gestión financiera y económica con enfoque social.
Si se logran todos estos objetivos tendremos un país con viabilidad a futuro y como consecuencia, las empresas podrán continuar creando valor con sostenibilidad a largo plazo y hacer un cambio con rumbo social.
En la intensa jornada hubo otros conferenciantes que hablaron de las perspectivas económicas 2023-2024, “T-MEC: de la realidad a la controversia”, “¿El mundo post pandemia es una nueva guerra fría?” y la conferencia de cierre de oro de la jornada “México en la ruta del 2024”, a cargo del analista político Max Kaiser.
Fuente: Diario de Yucatán/Joaquín Chan Caamal