jueves, enero 16

Yucatecos narran desolador panorama por incendios en Los Ángeles

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Los incendios en la zona de Los Ángeles, California, llevan ya más de una semana, en medio de una grave emergencia que afecta a yucatecos que ahí viven o a estadounidenses con familia en Yucatán. A continuación, algunos de estos testimonios, los cuales coinciden en lo triste y dramático de la situación.

Yucateca en Los Ángeles: “Es muy triste”

Rutely Conde, de padres yucatecos, vive actualmente a unas 20 millas (32 kilómetros) del área afectada por el incendio Eaton, en Altadena, donde ella vivió por muchos años. “Mi hijo asistió a la escuela en esa zona y creció allí. Tenemos muchas amistades en la comunidad, y una de mis mejores amigas vive ahí, cerca del bosque”.

“Es una situación muy triste. Los incendios estallaron rápidamente. En un momento empezaron a decir que había vientos y, de repente, las noticias comenzaron a anunciar que había que desalojar… Mientras más días pasan más nos enteramos de quiénes han perdido sus casas”, explica Rutely, encargada de Comunicación en una empresa de tecnología.

La mujer de 47 años explica que la situación no solo afecta a quienes perdieron sus viviendas. “El aire y el clima están tan mal, la infraestructura ha sido afectada y hay cenizas por todos lados por lo que hay familias que no pueden estar en sus casas, aunque no se quemaron”.

Sus padres, oriundos de Tizimín y de Mérida, llegaron hace 54 años a Estados Unidos, a donde “fueron de luna de miel y nunca regresaron”. Hoy día tienen una pastelería yucateca (“Conde Cakes”) en el área de Bell, donde recolectaron apoyos para damnificados.

Incendios en California: “No había visto algo así”

“Yo nací aquí y nunca había visto algo así”, expresa la mujer al lamentar los hechos. “Enseguida me movilicé con mi familia y amistades para recaudar fondos. Una de mis mejores amigas perdió su casa en el incendio. Actualmente, está con familiares buscando un lugar para rentar”, recuerda.

Y es que los problemas persisten día a día: los menores no pueden regresar a la escuela porque muchas están cerradas debido al impacto del fuego. Además de que hay tantos afectados buscando casas en alquiler que eso dificulta el que haya predios disponibles.

Por otro lado, hay personas que pueden solicitar apoyo a través de sus redes sociales o páginas de recaudación como Go fund me, pero no todas. De lo vivido, lo que destaca es la resiliencia de la gente.

“Todos quieren ayudar, y eso es algo que inspira. Las imágenes y vídeos de las casas destruidas son impactantes. El área donde vivía mi amiga era muy bonita. Había personas que vivieron allí por generaciones.

“Algunos tienen los medios para reconstruir, pero otros no. Hay personas que tienen aseguranza, pero otros no. Lo que más estamos viendo es la necesidad de las personas y, al mismo tiempo, su capacidad de recuperación”, afirma.Yucateco en Los Ángeles: “Como una película”
Por su parte, Armando Cazola, un yucateco residente en Los Ángeles desde hace décadas, describió el panorama como desolador.

“Es como una película en la que caen bolas de fuego que incendian todo a su alrededor. Los vientos fuertes esparcieron las llamas, destruyendo miles de casas en Altadena, Pasadena y Palisades”, afirmó.

Cazola, que vive a media hora de la zona afectada, explicó que los efectos del incendio llegaron hasta su hogar: la piscina quedó llena de cenizas y el suelo de la terraza, cubierto de restos carbonizados.

El hombre criticó la falta de agua en los hidrantes, lo que dificultó el trabajo de los bomberos. “El agua de las lluvias y la nieve se desperdicia al ir directamente al océano. Esto debería cambiar”, enfatizó.

Brigadistas yucatecos en California

Denunció además que los recortes presupuestales dejaron a muchos bomberos en descanso obligatorio y que incluso rechazaron la ayuda de brigadas de Colorado. Cabe mencionar que en el grupo de brigadistas “Serpiente amarilla” que México envió a California hay yucatecos.

Cazola compartió historias desgarradoras, como la de un hombre que perdió su hogar tras 60 años viviendo en él o una mujer que quedó sin recursos para comprar insulina. “La gente está donando ropa y zapatos, pero lo que más necesitan es un lugar para vivir. Muchas familias han quedado en la calle”, expresó.

Bomberos de Los Ángeles le llaman a Mérida

Eran la 1 de la tarde cuando Laura y Paul regresaban del gimnasio en Mérida. Ambos recibieron llamadas “extrañas” que pensaron eran spam. Sin embargo, los teléfonos volvieron a sonar, y entonces supieron que se trataba del Departamento de Bomberos de Los Ángeles. El infierno ya se había desatado en California.

“No sé cómo ni por qué llamó el Departamento de Bomberos de Los Ángeles”, comentó Laura al Diario. La estadounidense reside en la capital yucateca junto con su esposo, Paul, mientras sus tres hijos viven en Los Ángeles.

Laura sabe que uno de sus hijos la tiene como contacto de emergencia. Así que, cuando recibió noticias del incendio, envió de inmediato un mensaje de texto a su hijo Chris. “Nos informó sobre la situación y el estado de todo”, relató.

Laura explicó que también envió un mensaje a Matt para preguntarle sobre la ubicación de su casa en relación con el incendio. Él respondió que estaba en el epicentro y que todo había quedado completamente destruido.

Ellos en Mérida y sus hijos en Los Ángeles

La pareja compartió con el Diario que sus tres hijos viven en Los Ángeles: Matt reside en Palisades, junto con su esposa Rei y su hermano menor, Ethan, que acaba de salir de la universidad y busca empleo. Por su parte, Chris vive con su esposa en una zona más céntrica.

Matt se encontraba fuera de la ciudad por motivos de trabajo, mientras que Rei, de origen indonesio, estaba en Bali visitando a su familia junto con su hijo de un año y medio cuando se desató el incendio.

“Ethan estaba en la casa de Palisades con su perro. Matt lo llamó y le dijo que tomara su auto y saliera de inmediato con su cachorro”. El joven logró desalojar de manera segura y llegó a la casa de Chris, a pesar de que describió el tráfico como un “caos total”.

Cuando Matt informó a Laura que todo estaba destruido, la familia se resignó a la pérdida de la casa, aunque agradecieron que todos estuvieran a salvo.

Casas afectadas en Palisades

Más tarde, el constructor de la casa de Matt logró ingresar a la zona antes de que reforzaran la seguridad por los saqueos y tomó fotos. Sorprendentemente, la casa de Matt y la de un vecino eran las únicas que permanecían en pie.

“No sé por qué la casa sigue en pie, excepto que cuando escuché sobre el incendio oré. Oré por la seguridad de todos, pensando que la casa estaba perdida”, expresó Laura.

A pesar de las buenas noticias, la familia aún desconoce el estado de la parte trasera de la casa, ya que no se permite el ingreso a las propiedades afectadas en Palisades.

“Paul y yo estaríamos mucho más tranquilos si nuestros hijos se fueran de allí”, comentó Laura. Chris y su esposa ya consideran mudarse al este del país, mientras que Matt enfrenta la resistencia de Rei, quien no quiere alejarse de su familia en Bali.

“Con la casa destruida y el entorno devastado, creo que ya no tendrán otra opción. Rei está embarazada de su segundo hijo y necesita estabilidad. Ella está en estado de shock por lo ocurrido”, señaló Laura.

* Con información de Iris Ceballos Alvarado y Jessica Ruiz Rubio

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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