miércoles, noviembre 27

Síndrome de burnout, en más de 44 millones

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Al menos 75% de trabajadores presentan estrés laboral, de acuerdo con datos del IMSS; proponen reubicación y asesoramiento psicológico

En nuestro país, el número de personas con tendencia al burnout o síndrome del trabajador quemado asciende a 44 millones 475 mil, informó Humberto Bautista Rodríguez, coordinador del servicio de Psicooncología en el Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Agregó que, de acuerdo con datos del instituto, 75% de los trabajadores presentan estrés laboral, y señaló que estas cifras en gran parte se deben a que en México se cuenta con extensas jornadas laborales.

«Para conseguir revertir una situación de ‘trabajador quemado’ es crucial identificar y modificar las condiciones de trabajo que lo han producido.

 

«Y en casos de exposición prolongada puede ser necesaria una reubicación del trabajador, un asesoramiento psicológico o acompañamiento en el puesto para rectificar los hábitos adquiridos”, explicó.

En el Día Mundial de la Salud Mental, el psicooncólogo del IMSS, señaló que las enfermedades que causan mayor incapacidad laboral temporal son la ansiedad, depresión y estrés.

Por ese motivo, el también vocero especializado de PiSA farmacéutica, compartió que de 2010 a 2018, el Seguro Social otorgó 130 mil 225 incapacidades por depresión.

«Es responsabilidad de las empresas, cualquiera que sea su giro, estimular la salud mental de sus trabajadores. Principalmente porque son las personas que le dan vida a su empresa y si uno presenta estrés laboral o burnout, la empresa será la responsable del daño a la ciudadanía, porque fomenta la exacerbación de las enfermedades mentales a nivel nación”, señaló.

Humberto Bautista Rodríguez, añadió que el síndrome del trabajador quemado, se desarrolla con mayor facilidad cuando coinciden factores de riesgo personal y relacionados con el centro de trabajo.

Los factores personales son baja tolerancia a la frustración, a la exposición al estrés o circunstancias vitales estresantes como cuidar a enfermos, enfermedades o pérdidas.

Los laborales podrían ser algunas tareas asignadas al puesto de trabajo, sobredimensionamiento de funciones y responsabilidades, ambiente laboral complicado, sobrecarga de trabajo, presión asistencial, falta de apoyos y recursos.

Fuente: Excélsior

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