Muere niño con rabia; hermana sigue grave; esperan resultados del InDRE

La tercera menor de edad que fue mordida por un murciélago convalece favorablemente, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca

Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) informaron que la tarde de ayer falleció el paciente pediátrico masculino de siete años, al presentar complicaciones a la salud por un cuadro de hidrofobia, por mordedura de un animal silvestre en Palo de Lima, municipio de San Lorenzo Texmelucan, en la región Sierra Sur.

El niño, junto con dos de sus hermanas de ocho y dos años, fue ingresado al hospital general Aurelio Valdivieso, el pasado 21 de diciembre, donde recibió atención clínica especializada en el área de cuidados intensivos.

Desafortunadamente y pese a los esfuerzos de los especialistas en salud, el menor perdió la vida a las 17:06 horas del día”, confirmó ayer Alma Velasco Hernández, secretaria de Salud en Oaxaca.

En relación a las otras dos pacientes pediátricas, apuntó que en las últimas 24 horas no se ha reportado ningún cambio “respecto al estado de salud crítico de la niña de ocho, quien actualmente se encuentra bajo sedoanalgesia y ventilación mecánica”.

La encargada de Salud en la entidad detalló que “la menor continuará con medidas de confort y bajo tratamiento médico. Sin embargo, el pronóstico de salud sigue siendo grave”.

En tanto, la niña de dos años que también fue internada convalece favorablemente en el área pediátrica, donde está en observación médica desde su ingreso junto con su hermana y hermano.

Mencionó que aún se está en espera de los resultados de laboratorio de los pacientes por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).

FAUNA SILVESTRE, LA PRINCIPAL CAUSANTE DE LAS INFECCIONES

El último caso de rabia humana en México se registró hace 16 años. Sin embargo, de 2015 a la fecha, los casos humanos que se han presentado han sido debido a la transmisión del virus por fauna silvestre.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que la rabia es una enfermedad viral que es mortal, pero prevenible, y que se puede propagar a las personas y las mascotas si las muerde o rasguña un animal con rabia.

El virus se encuentra mayormente en los animales silvestres, como los murciélagos, los mapaches, los zorros, los zorrillos, las mangostas y otros huéspedes carnívoros, pero en algunos países todavía está presente en los perros.

A nivel mundial, la enfermedad es responsable de cerca de 60 mil muertes humanas cada año, es decir, 164 al día.

Diez de las 13 defunciones por rabia en México entre 2010 y 2019 derivaron de mordeduras de murciélagos.

De 2010 a 2019, según datos de la Secretaría de Salud (Ssa), en el país se registraron 13 defunciones por rabia transmitida por animales silvestres, de las cuales 10 se debieron a quirópteros (murciélagos); dos por zorrillo y una por zorro gris.

El común denominador en las muertes por rabia fue no acudir a solicitar la atención medica-antirrábica de manera inmediata.

Sin bien en la región de las Américas se ha logrado reducir drásticamente la incidencia de la rabia humana transmitida por perros, al pasar de 300 casos en 1983, a dos casos en 2020, y México fue, de hecho, el primer país reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, por haber eliminado las defunciones de personas por rabia transmitida por perros, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alerta sobre el hecho de que, en los últimos años, la rabia en humanos transmitida por animales silvestres adquiere mayor importancia, siendo el murciélago hematófago, el principal transmisor.

En México, los tres niños en Oaxaca que habrían contraído el virus (una vez que se confirme el diagnóstico) fueron mordidos por murciélagos, en tanto que la joven en Nayarit que posiblemente tenga rabia fue mordida por su gato.

La OMS señala que la rabia es una de las enfermedades que afecta principalmente a poblaciones pobres y vulnerables que viven en zonas rurales remotas.

Estima que aproximadamente 8 de cada diez casos humanos ocurren en zonas rurales y a pesar de que hay inmunoglobulinas y vacunas para el ser humano que son eficaces, las personas que las necesitan no tienen fácil acceso a ellas.

En general, refiere, las muertes causadas por la rabia raramente se notifican, y los niños de cinco a 14 años son víctimas frecuentes.

SÍNTOMAS Y TRATAMIENTOS

De acuerdo con la OMS el periodo de incubación de la rabia suele ser de dos a tres meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como la localización del punto de inoculación y la carga vírica.

Fiebre acompañada de dolor o parestesias, es decir, sensación de hormigueo, en el lugar de la herida, picor o quemazón inusual o no explicable por otra causa, son los principales síntomas.

Cuando el virus se propaga por el sistema nervioso central se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.

Según el organismo internacional, la enfermedad puede adoptar dos formas: la furiosa, en la que los enfermos presentan signos de hiperactividad, excitación, hidrofobia y, a veces, aerofobia. En este caso, la muerte se produce a los pocos días, por paro cardiorrespiratorio.

Por otro lado, la rabia paralítica, que representa aproximadamente 20% del número total de casos humanos, se manifiesta con la gradual paralización de músculos. Posteriormente, el paciente entra en coma lentamente y acaba falleciendo.

La OMS señala que el tratamiento profiláctico se debe administrar de inmediato tras una mordedura, para impedir que la infección entre en el sistema nervioso central, lo cual provocaría la muerte inmediata.

-Laura Toribio

Fuente: Excélsior