Será el 2023, un año de grandes retos para la industria en Yucatán

Sigue el sector de los restauranteros su recuperación

La industria restaurantera cierra bien el año en Yucatán, pero sin lograr su recuperación total a como estaban antes de la pandemia, informó ayer Claudia Yamily González Góngora, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

“El impacto de la pandemia del Covid-19 golpeó profundamente al sector restaurantero, debido a las restricciones y cierres de establecimientos, fuimos los primeros en sufrir el impacto de la pandemia, y los últimos en iniciar su recuperación, por eso nuestra industria resultó ser la más severa de la economía en su conjunto”, afirmó.

Entrevistada en sus oficinas de la Canirac en esta ciudad, la empresaria hizo un balance sobre cómo le fue y cómo cierra la industria restaurantera de Yucatán en este 2022, destacando todavía no logran su recuperación total, de esta que ha sido la peor afectación que han tenido en los 40 años de vida que tiene esta organización empresarial en la entidad, y ser la tercera en el plano nacional en representatividad o número de afiliados.

Para dar una idea de la importancia que tiene este sector productivo en Yucatán, la lideresa recordó que con más de 550 afiliados, que representan el 12.69% de las unidades económicas de todo el Estado, y la gastronomía yucateca tiene un reconocimiento mundial, el 70% de sus negocios se encuentran en Mérida y el 30% restante en el interior de la entidad.

La pandemia afectó al sector restaurantero en Yucatán

Basada en las estadísticas de este sector productivo, la presidenta de la Canirac demostró cómo les afectó la pandemia, al recordar que en 2019 tenían 13,049 unidades de alimentos en Yucatán, en el primer trimestre de 2020 antes del inicio de la pandemia sumaban 13,782, pero el 20% tuvo que cerrar. Luego en 2021, con el cierre de negocios se redujeron a 13,500, y este año, a pesar de no lograr la recuperación total, llegaron a 16,555 establecimientos.

En materia de empleos, Claudia González dio a conocer que, en enero de este 2022 registraron 10,797 plazas formales ante el IMSS. A noviembre de este mismo año lograron llegar a 12,327. Se considera a este uno de los sectores que más generan empleos.

“Aunque los lugares que existen ya recuperaron sus plantillas aún hay vacantes. Muchos restauranteros cerraron en la pandemia, hoy en día han abierto más y seguirán, pero hasta que no se llenen por completo esas vacantes aún tenemos trabajo por hacer como industria restaurantera”, precisó.

Recuperación “aún no generalizada”

“Solo llevamos nueve meses con la capacidad operativa del 100% y una recuperación económica notablemente positiva, pero aún no se puede decir que es generalizada, en forma pareja en el sector”, afirmó Claudia Yamily González Góngora, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

“Dependiendo del negocio algunos aún siguen acarreando deudas y compromisos financieros, resultado de dos años de tener los mismos costos fijos, pero no las mismas ventas por no operar a su capacidad máxima”.

La dirigente reiteró que en pandemia las pérdidas fueron millonarias, por lo cual aunque el cierre de año es positivo para el sector, aún no pueden decir que han logrado obtener todos los indicadores en números prepandemia, pero esperan superarlos en 2023.

No todo fue malo, prosiguió, porque en este 2022, ya con todas las condiciones necesarias, se logró recuperar eventos importantes para el sector gastronómico como la Mérida Restaurant Week, la Feria de Xmatkuil, y la Noche Blanca, entre otros eventos que ayudaron a fortalecer al sector.

Aunque para 2023 esperan lograr su recuperación total, la lideresa de los restauranteros advirtió que no será fácil: les espera al menos un inicio complicado por la inflación, que a su sector le afecta desde dos frentes, el primero es el de los clientes a quienes afecta en su bolsillo y por lo mismo restringen sus gastos, y en el costo de los insumos de la industria restaurantera.

“Cada año hablamos de la cuesta de enero y pequeños incrementos en los productos, pero en todo 2022 los aumentos en insumos estuvieron imparables”.

“Se dieron aumentos del 20% al 25% en precios del tomate, papas, arroz, cebolla, aguacate, limón, aceite comestible, harinas, tortilla, masa, etcétera, aunado al pollo, lácteos, cerdo, la res, insumos básicos en nuestras cocinas llegando en algunos casos hasta el 30%, y lo preocupante con estas alzas es que son constantes”, expresó.

Sin embargo, la empresaria consideró que con los eventos que ya han regresado y otros más que esperan, incluyendo proyectos del gobierno como el corredor gastronómico, la misma ampliación del Puerto de Altura, el Carnaval que regresa y otros más, esperan lograr su recuperación en 2023.

Fuentes: Diario de Yucatán.