miércoles, noviembre 27

Yucatán: se espera un panorama sombrío para el 2023 por la inflación

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El último trimestre del año no presentará un decremento en los precios de productos básicos.

La inflación en Yucatán se mantendrá en el último trimestre, por lo que se estima que el arranque de 2023 sea complicado para la región de la península y todo el país, principalmente debido a temas volátiles como los alimentos, los energéticos y el conflicto internacional entre Rusia y Ucrania, advirtió Santiago Pérez Arjona, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Durante la primera quincena de septiembre, la inflación en Mérida sigue sin dar tregua al registrar 9.40 por ciento, colocando a la capital yucateca entre las 15 ciudades más caras del país. El Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC) en la entidad se colocó incluso muy por encima de la media nacional de inflación generalizada cuyo registro fue 8.76 por ciento.

El especialista yucateco en temas financieros adelantó que se espera que las tasas de interés sigan al alza y se mantenga un crecimiento económico muy moderado.

Para el cierre de año se anticipa un crecimiento del PIB de 1.9 por ciento, lo cual quedaría por debajo del crecimiento potencial y no alcanzaría para lograr los avances en bienestar que requiere la población.

“El mes pasado creíamos que la inflación iba a estar en un 7.9 por ciento anual, cerramos en un 8.1 por ciento, lo cual es una inflación muy elevada que no se había observado en dos décadas y lo interesante es que todavía tienes indicadores que pueden ir al alza, son muy volátiles”, resaltó.

Adelantó que para el cierre del año se perfila como un periodo de elevada inquietud y volatilidad en los mercados financieros internacionales, ya que ocurrirán definiciones en distintos frentes que determinarán el desempeño de la economía nacional.

El dirigente del IMEF Yucatán mencionó que la inflación esperada volvió a aumentar para colocarse por arriba del 8 por ciento, lo que no se observaba en dos décadas, y con un sesgo todavía al alza.

Arjona Pérez indicó que esos sesgos de suma volatilidad, que pueden mantenerse con una tendencia a elevarse, son los tipos alimentarios y los energéticos.

“Todos los temas de alimentos y agropecuarios van con una volatilidad muy acelerada, y este es un principal indicador que muestra que la inflación no se detiene, que no da tregua, así también tenemos todavía el conflicto entre Rusia y Ucrania que no se resuelve, además de temas como los energéticos que siguen con tendencia alcista”, explicó.

La inflación pronosticada para 2023, adelantó, se incrementa en relación con la encuesta previa, a 4.8 por ciento, que si bien resultaría una baja considerable respecto a la inflación del 2022 sigue estando lejos de la meta oficial del 3 por ciento, además de que se mantiene al alza.

Fuentes: Novedades Yucatán.

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