Finlandia inicia proceso nacional para adherirse a la OTAN

Finlandia espera llevar a cabo rápidamente el proceso de anexión a la OTAN.

Finlandia dio un paso hacia la ratificación nacional de su entrada en la OTAN, incluso cuando Turquía y Hungría aún no han aprobado el paso.

El gobierno de Helsinki presentó este lunes la propuesta de adhesión al parlamento en un intento por garantizar que pueda completar el proceso rápidamente una vez que se reciban las ratificaciones restantes.

“Tenemos que estar listos con nuestra toma de decisiones nacional cuando obtengamos la luz verde de los dos partidos finales que aún deben ratificar”, dijo a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores, Pekka Haavisto, y agregó que comenzar el trabajo parlamentario ahora les dará a los legisladores tiempo suficiente para una consideración minuciosa.

El parlamento entrará en receso a principios de marzo antes de las elecciones generales del 2 de abril. Es probable que el proceso sea más rápido en Suecia, otro país invitado que celebró elecciones en septiembre, dijo Haavisto.

El último paso en el proceso de aprobación nacional de Finlandia, la firma del presidente Sauli Niinisto, solo puede darse después de que todos los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hayan ratificado la entrada de los dos países nórdicos.

Se espera que Hungría ratifique a principios de febrero, mientras que el marco de tiempo con Turquía aún es incierto, dijo Haavisto.

En julio pasado, los 30 países aliados de la OTAN firmaron los protocolos de acceso de Suecia y Finlandia. Aún necesitan la aprobación parlamentaria.

La aprobación parlamentaria en Turquía aún podría complicar su incorporación definitiva como miembros, pese al memorando de entendimiento firmado entre los tres países.

El parlamento turco podría negarse a ratificar el acuerdo, dijo en julio el presidente Recep Tayyip Erdogan. Es una amenaza considerable, dado que el ingreso en la OTAN requiere la aprobación de los 30 estados miembros, lo que les da a todos derecho de veto.

Fuente: El Financiero