Ingreso nulo pese a turismo, en Progreso

Además de la Navidad, otra fecha esperada por los comerciantes de la zona del malecón era el 24 de diciembre, pues después de varios meses sin que hubiera presencia de más de un crucero, por fin ese día se registró el arribo de dos barcos de este tipo.

Cabe recordar que el último arribo de dos cruceros tuvo lugar el pasado miércoles 12 de abril de este año, cuando llegaron a Progreso los cruceros Le Boreal y el Ruby Princess, por lo que pasaron ocho meses hasta que se presentara una doble jornada en este puerto.

Anteayer, el primer barco en llegar fue el Carnival Valor, que lo hizo a las 7:35 de la mañana trayendo consigo 3,673 pasajeros y 1,114 tripulantes que el sábado estuvieron en Cozumel y esperaban zarpar en punto de las 4 de la tarde con destino a Nueva Orleans.

El segundo arribo se registró a las 9 de la mañana y se trató el Disney Magic, que trajo a bordo a 2,689 pasajeros y 1,004 tripulantes que de igual manera estuvo el sábado en Cozumel y esperaba partir de Progreso a las 7:15 de la tarde hacia Galveston.

La tan esperada llegada de los turistas de ambos barcos mantenía una fuerte ilusión entre los comerciantes y prestadores de servicio, como ocurrió el jueves con la llegada del Carnival Breeze, cuando la jornada resultó favorable para la mayoría de los trabajadores de dicha zona.

La primera parte de la expectativa se cumplió, poco más de dos mil turistas eligieron permanecer en el puerto de Progreso por lo que la zona de playa lucía abarrotada; sin embargo, la jornada no fluyó como se esperaba, pues muy pocos los turistas optaron por realizar alguna compra con los vendedores ambulantes de la zona o bien adquirir un servicio como masaje, paseos en banana, entre otros.

Una mujer, dedicada a dar servicios de masaje a un costado del andador de madera, indicó que “los turistas no quieren nada, son puros niños, creo que son del de Disney, a lo mejor no han bajado los otros”, al percatarse de que en efecto, la mayoría de los presentes en dicha zona hasta poco antes del mediodía, eran familias numerosas que llevaban consigo a varios niños.

Otro comerciante que recorría la zona ofreciendo pulseras y collares, platicó que “muchos de ellos ni siquiera voltean a ver lo que les estamos ofreciendo solo dicen ‘No, thank you’, pero ni saben qué es”, indicó.

En esta ocasión, incluso los restaurantes tenían dificultades para vender. Lo mismo con los palaperos y los que rentan sombrillas en el área de playa del malecón, pues solo unos cuantos de los turistas buscaba dónde sentarse.

Por otro lado, la jornada coincidió con un domingo vacacional, en el que de igual forma se esperaba el arribo de turismo nacional y local, que sí llegó, pero en una cantidad mínima comparada con los extranjeros de los cruceros y de igual forma, no consumieron tanto en la zona comercial de este sitio, puesto que solo fueron a darse un baño de mar y a comer, pero muchos de ellos llevaban con ellos sus trastes con comida, a lo mucho buscaban las tiendas locales para surtirse de algunas bebidas alcohólicas, así como de refrescos y hielo.— Abraham Raz Herrera

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Fuente: Diario de Yucatán