En el marco del Día Mundial de la Carretera, celebrado cada 11 de octubre, el experto resaltó que la infraestructura vial de la entidad se encuentra en buenas condiciones, especialmente cuando se compara con otros estados de la república.
Red extensa y bien calificada
Yucatán cuenta con más de 1,200 kilómetros de carreteras de jurisdicción federal y cerca de 4,000 kilómetros de vías estatales, además de una amplia red de caminos rurales y sacacosechas, lo que garantiza una alta conectividad en todo su territorio.
Según datos del Índice de Rugosidad Internacional (IRI) —una escala de 1 a 10 usada para evaluar la calidad del pavimento a nivel mundial— las carreteras federales de Yucatán presentan una calificación de poco más de 3 puntos, lo que indica una circulación cómoda, estable y segura para los automovilistas.
“El nivel 1 es considerado clase mundial, mientras que el 10 indica que la vía es prácticamente intransitable. Estar ligeramente arriba del 3 es una muy buena señal”, explicó Estrella Escalante.
Seguridad y mantenimiento, temas clave
El presidente del colegio señaló que, aunque la red es segura, el principal desafío sigue siendo el mantenimiento constante, sobre todo en carreteras con décadas de antigüedad y en vías rurales con menor tránsito.
“La topografía plana del estado es una gran ventaja, pues permite tramos rectos y con buena visibilidad. Sin embargo, el desgaste natural y el aumento del flujo vehicular exigen una mayor inversión en conservación”, puntualizó.
Afirmó también que la mayoría de los accidentes no están relacionados con el mal estado de las carreteras, sino con la imprudencia de los conductores.
“Estadísticamente, se estima que el 80% de los siniestros viales tienen como causa el factor humano”, comentó.
Falta cultura vial y señalización
Estrella Escalante subrayó que, si bien la infraestructura es buena, falta cultura vial entre los conductores. También apuntó que hay deficiencias en la señalización, sobre todo en tramos turísticos y rurales de la red estatal.
“En muchas zonas hace falta mayor señalización para orientar a los conductores hacia pueblos, sitios arqueológicos o para advertir de topes. Las carreteras federales tienen normas más estrictas, pero en las estatales sí hay carencias”, detalló.
Sugirió reforzar los requisitos de capacitación al tramitar o renovar licencias, con mayor énfasis en la conducción a la defensiva y el respeto a las normas de tránsito.
¿Dónde ocurren más accidentes?
Entre los tramos con mayor índice de accidentes destacan:
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Mérida–Campeche
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Mérida–Progreso
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Anillo Periférico de Mérida
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Mérida–Cancún
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Tizimín–Valladolid–Río Lagartos
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Ruta costera: Progreso, Telchac, Motul
Estas zonas, explicó, concentran alto flujo vehicular y por tanto presentan mayor incidencia de percances, especialmente por exceso de velocidad o cruces imprudentes.
Retos ante el crecimiento logístico e industrial
Con obras como la ampliación del Puerto de Altura de Progreso, la llegada del Tren Maya de carga, el desarrollo del Anillo Metropolitano y nuevos corredores industriales, el experto considera que será necesario ampliar y reforzar ciertos tramos para soportar el incremento del tránsito pesado.
Por ejemplo:
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La vía Hunucmá–Progreso, que será clave para el movimiento de carga.
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Zonas como Kanasín, donde ya existen importantes centros logísticos y almacenes.
“No es un tema de resistencia del pavimento, sino de capacidad y diseño para soportar más tráfico. Las carreteras están bien construidas bajo especificaciones federales, pero necesitarán adecuaciones”, indicó.
Preocupación por cambios en la ejecución de obras
Por último, Estrella Escalante manifestó cierta inquietud ante la política federal de asignar al Ejército Mexicano la ejecución del mantenimiento carretero, pues considera que si bien pueden seguir especificaciones, no son expertos en construcción vial.
“Si respetan las normas, podrían hacerlo bien. Pero hay que estar atentos a cómo se lleva a cabo este cambio”, concluyó.
Redacción: Yucatánalamano.
